2. Las Islas Galápagos, Ecuador

Visitar las Islas Galápagos en Ecuador es un sueño para todos los amantes de la naturaleza y un paraíso para los ecoviajeros. Las islas son famosas, como el lugar donde Charles Darwin desarrolló sus ideas sobre la evolución por selección natural. Las Islas Galápagos se encuentran a mil kilómetros de la parte continental de América del Sur y tienen una  asombrosa diversidad. 

4. Delta del Okavango, Botswana

Ir al Delta del Okavango es uno de mis sueños. Ocupa el 4 lugar de esta lista porque su hermosa naturaleza salvaje es impresionante. Es uno de los destinos de safari más importantes y exclusivos de África. Las crecidas del río Okavango llegan desde las tierras altas de Angola y expanden este ecosistema único que sustenta grandes cantidades de vida silvestre, entre ellos majestuosos elefantes, miles de especies de aves y reptiles. Se pueden hacer safaris en 4×4, explorar los canales en lancha motora o en el tradicional mokoro (canoa). Lonely Planet reconoce que el Delta del Okavango en Botswana es el viaje perfecto para los que buscan estar en contacto con la naturaleza. 

5. Parque Nacional de Yellowstone, EE.UU

 El Parque Nacional Yellowstone se estableció en 1872 y es el primer parque nacional de Estados Unidos. Hay muchas actividades para hacer en el parque, como contemplar el colorido Gran Cañón de Yellowstone o disfrutar de la belleza silvestre del lago Yellowstone. La vida salvaje es quizás un atractivo aún mayor. Dicen que este parque es como la respuesta de América del Norte a un safari africano, aunque aquí las cinco grandes criaturas son el bisonte, el borrego cimarrón, el alce, el oso y el lobo.

7. Cataratas del Iguazú, Argentina-Brasil

Consideradas una de las 7 Maravillas Naturales del Mundo, las Cataratas del Iguazú son AGUA, TIERRA y VIDA. Las cascadas limitan entre Argentina y Brasil, se las puede visitar desde ambos lados pero del lado argentino se encuentra la impresionante cascada llamada Garganta del Diablo. Hay varios senderos en la jungla para disfrutar de su vegetación selvática, múltiples arcoíris, mariposas, loros y sobre todo de mucha agua. Visitarlas es una experiencia inolvidable.

8. Templos de Angkor, Camboya

Los templos de Angkor son un monumento al ingenio y la devoción de los humanos. En sus inicios, el templo se llamaba Preh Pisnokar, nombre póstumo de quien fue su fundador, Suryavarman II. Su nombre actual es posterior a su creación y está formado por los términos “angkor” (que significa “capital”) y “wat” (que se traduce como “templo”). Los Templos de Angkor son la fusión perfecta de ambición creativa y devoción espiritual, y un punto de peregrinaje para todos los camboyanos.

9. Salar de Uyuni, Bolivia 

El Salar de Uyuni es el lugar en donde te podes parar en medio de la tierra y el cielo; con nubes arriba y nubes abajo. Azul por todas partes y si vas después de un día de lluvia mejor. Sus 10.582 kilómetros cuadrados de sal lo convierten en el lago salado más grande del mundo. Está ubicado en lo alto del altiplano boliviano y al llegar a Uyuni se pueden contratar muchos tipos de excursiones allí mismo.

10. Circuito del Annapurna, Nepal 

Nepal ofrece templos dorados, encantadores pueblos en las colinas, observación de la vida silvestre en la jungla y el increíble paseo por el macizo de Annapurna en Nepal, que durante mucho tiempo se ha considerado una de las mejores caminatas del mundo. El paisaje es fascinante y la sensación de viaje es psicológicamente satisfactoria, comenzando en los arrozales y trepando por los pastos de yaks antes de cruzar el poderoso paso de Thorung La, rodeado de nieve. Es todo lo que debe ser una buena caminata: desafiante, majestuosa e inspiradora.